bicho bolita life

algunas monedas, agua, algun alimento
caracoles y bichos bolitas
algunos pensares, aire, algun libro
caracoles y bichos bolitas
algunas plantas, tierra, algun arbol
caracoles y bichos bolitas
algunos amigos, fuego, algun mate
caracoles y bichos bolitas
algunos besos... caracoles...
alguna ternura... bichos bolitas

george trakl

para los que vivimos sin fe en la rutina, sin animo de encontrar reconocimiento o destinatarios en nuestras expresiones vitales, sean blogs de letras o imagenes, el descubrir nuevos aliados espirituales que han afrontado la existencia desde perspectivas similares, en diferentes tiempos y modos, fortalece nuestro desertico suelo nutricio, la manera cactal de vivenciar el devenir, que, sin pretensiones de lastimas ni sentimientos de carencias, tan solo canaliza un diferente ser, un otro pararse ante lo que nos circunda.
lo primero que me atrajo del poeta george trakl fue su mirada.despues de observarlo en diferentes oportunidades mientras dialogaba por el messenger con mi amiga punk paulis-tiene colgado su retrato como imagen para mostrar-me conto que se trataba de un poeta aleman de principios del siglo xx. ahora se que su origen es austriaco, que murio antes de cumplir 30 años, que fue maestro farmaceutico y su farmacia se llamaba "el angel blanco"... el, admirador de holderlin, nietzsche y rimbaud entre otros, y al parecer, amigo de wittgenstein, adolf loos y kokoschka, fue marcado profundamente por un amor incestuoso con su hermana, alguna adiccion, y su participacion en los campos de batalla de la primera guerra mundial; todo esto, lo veo subyacer en sus poemas... por alli deambula la muerte, amen de su mirada otoñal, que me embebe de bellas nostalgias, azules apatias, y fugaces escalofrios.

decadencia

Al atardecer, tañen campanas a la paz,
Cuando sigo milagrosos vuelos de las aves
Que, como procesión piadosa, en largo haz,
Se pierden en claras, otoñales vastedades.
Vagando por el jardín crepuscular
Mi sueño va hacia sus más claros destinos
Y la manecilla siento apenas avanzar.
Así sigo, sobre nubes, sus caminos.
De decadencia el hálito allí me hace temblar.
El mirlo se queja en las ramas deshojadas.
Vacila roja vid en rejas herrumbradas,
Mientras, cual de pálidos niños corro mortal
Entorno a un brocal que gasta el tiempo, sombrío,
El viento inclina anhelos azules en el frío.